jueves, 5 de julio de 2018


Los biomas terrestres
El planeta en que vivimos se divide en grandes ecosistemas terrestres, distinguibles por el aspecto de sus comunidades de plantas y animales, que tienen unas formas de vida y condiciones ambientales características y similares. Estas comunidades constituyen los biomas terrestres y están distribuidos en el plano horizontal y vertical de la Tierra.

DIFERENCIA ENTRE ECOSISTEMA Y BIOMA

La característica principal del ecosistema es la capacidad de constituir un ciclo energético completo. Posee independencia energética, porque cuenta con todos los eslabones de la cadena alimentaria: productores, consumidores primarios, secundarios, descomponedores. Por debajo del ecosistema no existe otro nivel con combinaciones de organismos y ambientes capacitadas para desarrollar un ciclo completo de transferencias energéticas.

El bioma se encuentra en un plano de unidades ecológicas superiores, pues agrupa todos los ecosistemas de estructuras y organizaciones semejantes. Está superada solamente por la biosfera, constituida por todos los biomas de la Tierra.

PRINCIPALES BIOMAS TERRESTRES

Los biomas se denominan según el tipo dominante de vegetación; sin embargo, el concepto bioma engloba también al conjunto de organismos animales. La distribución de los biomas en el planeta no se da en forma azarosa, sino atendiendo las condiciones climáticas, la temperatura y las precipitaciones medias anuales, los factores bióticos y abióticos. Los principales son:

Desierto
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Tundra 
Taiga
Bosque templado
Bosque subtropical
Bosque boreal
Bosque mediterráneo
Praderas
Estepas
Sabanas
Selva
DESIERTO
El desierto es una región caracterizada por las mínimas precipitaciones que recibe, inferiores a los 200 milímetros anuales, y por el elevado grado de aridez, tanto más grande cuanto menor y más irregulares son las lluvias. Aunque está aparentemente despoblado, el desierto es un medio extremo, pero con vida. ¬

Características:

El suelo del desierto está compuesto generalmente de arena. Es típico también el terreno rocoso, que refleja el bajo grado de desarrollo del suelo.

Los desiertos pueden contener valiosos depósitos minerales.

Están ubicados en zonas caracterizadas por las altas presiones constantes, condición que no favorece a la lluvia, o distanciados del mar, donde no llegan los vientos húmedos provenientes de los océanos.

La aridez es otra característica, debido a la escasez de agua y las lluvias muy irregulares. Además, la evaporación es muy alta, por lo que la humedad desaparece muy pronto.

Algunos desiertos son cálidos, como el del Sahara, mientras que otros son fríos como el de Gobi.

La vida vegetal

Las plantas de los desiertos desarrollan mecanismos de adaptación para asegurar la supervivencia. Algunas desarrollan la resistencia al medio, y poseen paredes gruesas, espinas, tejidos de reserva para acumular agua y tallos verdes, reduciendo las hojas para disminuir la pérdida de humedad por transpiración. Otras especies vegetales aceleran sus procesos vitales aprovechando los periodos de lluvia, y en pocos días son capaces de crecer, florecer y dar frutos.

Estas últimas tienen flores muy aromáticas y de colores muy vistosos, que atraen a los insectos que las polinizan. Muchos de estos insectos poseen también unos ciclos vitales muy cortos, adaptados a los de las plantas de las que se alimentan.

También existe una microflora, como algas, musgos y líquenes, que permanecen latentes hasta que se producen buenas condiciones para su desarrollo.

La vida animal y humana

La vida animal también ha desarrollado adaptaciones muy específicas para sobrevivir en un medio tan seco. Algunos pasan las horas diurnas en cuevas y madrigueras, donde la temperatura se mantiene estable. Otros, como los camellos, desarrollan sus actividades durante el día, ya que su pelaje aislante permite que la temperatura corporal no exceda un calor crítico.

Los anfibios son capaces de permanecer aletargados por largo tiempo durante los periodos secos. Muchos pájaros y roedores sólo se reproducen durante los periodos siguientes a las lluvias de invierno. Algunos roedores, como la rata canguro norteamericana y el jerbillo africano, se alimentan de semillas secas; sus procesos metabólicos son extremadamente eficaces para conservar y reciclar agua, y su orina está altamente concentrada.

El hombre ha desarrollado su ingenio para vivir en los límites de los desiertos o en las mismas zonas desérticas. Entre estos grupos humanos se encuentran los tuaregs y los beduinos del norte de África, los san del Kalahari y los aborígenes australianos, que han adaptado su estilo de vida a las adversas condiciones ambientales del desierto.